Fue una noche aciaga para los españoles en la NBA, la madrugada de este miércoles jugaron cuatro de los cinco que ahora mismo tienen equipo en la NBA, Claver fue cortado por los Nuggets hace unos días, y todos cayeron derrotados excepto Ricky Rubio que dio la bienvenida a Kevin Garnett con una victoria frente a los Wizards. Los Bulls notaron en demasía la baja de Derrick Rose a pesar del partidazo de Pau Gasol.

En un partido malo y depresivo, los Bulls demostraron que la recaída de Rose puede haber hecho mucho daño en el vestuario de Chicago, sobre todo en lo que mejor hacía el base, dirigir al equipo en la anotación y los minutos finales. De eso se aprovecharon los Charlotte Hornets para ganar 98-86.

Como ya hiciera en el resto de partidos en los que Rose no ha estado esta temporada, Pau Gasol volvió a coger el mando de su equipo al que mostró el camino de la estabilidad hasta el último cuarto, en el que a Pau le faltaron los puntos y la magia del que fuera MVP de la NBA en la temporada 2010-2011.

El de Sant Boi volvió a firmar un nuevo doble doble con 25 y 13 rebotes en los 34 minutos que jugó. Con el catalán destacaron los llamados a hacer olvidar la lesión de Rose, Jimmy Butler con 14 puntos y Aaron Brooks con 12.

Por parte de los Hornets de Michael Jordan destacaron el alero Michael Kidd-Gilchrist con 18 puntos y Mo Williams con 17, ambos comandaron el buen nivel de todos los jugadores de Charlotte que se aprovecharon de la situación de depresión de sus rivales.

El otro hermano de los Gasol, Marc, también perdió este miércoles pero con un aspecto muy distinto al de los Bulls. Los Grizzlies cayeron en los últimos minutos ante los Kings que tuvieron en el exjugador de Memphis Rudy Gay su mejor hombre. La derrota 102 a 90 se debió en gran parte a la diferencia en la intensidad en el juego de ambos equipos, los de Marc, siempre caracterizados por esa pasión y potencia sobre la cancha se relajaron ante unos Kings muy jóvenes y talentosos que supieron aprovechar la oportunidad.

Marc fue el mejor de su equipo junto a su compañero en la pintura, Zach Randolph. El mediano de la familia Gasol firmó 14 puntos y 7 rebotes en 36 minutos de juego por los 20 que firmo Randolph. Ambos no pudieron con la capacidad anotadora de Rudy Gay, 28 puntos, y de Demarcus Cousins con 16.

Ni Kevin Garnett ni Ricky Rubio fueron los mejores de su equipo pero si fueron protagonistas. Dos de los llamados a construir el futuro de la franquicia de Minesotta parecen entenderse sobre la cancha. 8 años después de dejar su casa, esperando un futuro baloncestístico más brillante, Garnett volvió a Mineápolis para dar todo por la franquicia que lo vió crecer. Y qué mejor que estrenarse con una victoria sobre los Wizards 97-77 en un partido en el que los Timberwolves brillaron.

El partido, marcado por la vuelta del ala pivot, fue un monólogo de los Timberwolves y de su estrella ahora mismo, el escolta Kevin Martin, que firmó 28 puntos. La llegada de Garnett también parece haber espoleado a Pekovic y Wiggins que consiguieron 15 y 19 puntos respectivamente.

Ricky Rubio por su parte tuvo un partido discreto pero completo con 6 puntos 8 asistencias y 7 rebotes en los 30 minutos que estuvo en cancha. El recién llegado Garnett consiguió unos números parecidos al español con 5 puntos y 8 rebotes.

Los que siguen sin levantar cabeza son los Knicks que si algo les faltaba para completar una de las peores temporadas de su historia cada vez se van superando más. Esta vez cayeron ante un rival directo históricamente y que también vive unas horas muy bajas, los Boston Celtics ganaron 115-94 a un equipo de nueva York indolente y sin objetivo ni juego.

Calderón jugó 36 minutos y tuvo unos pobres números con 5 puntos y 7 asistencias en la octava derrota consecutiva de su equipo que les hunde aún más en la última posición de la liga.